Cuando compramos un toldo estamos realizando una inversión que sin duda alguna queremos que nos dure el mayor tiempo posible. Por este motivo, no te puedes perder este post, ya que te traemos unos consejos de mantenimiento y limpieza que hará que puedas prolongar la vida útil de tu toldo hasta 5 años más de la media. ¿Te lo vas a perder?
¡Vamos!
Por un lado comenzamos con la limpieza de la estructura y la lona. Descubrirás que es sencillo mantener limpio el toldo si se hace periódicamente, además solo necesitas un paño para retirar el polvo o suciedad que pueda tener. En el caso de que la suciedad sea persistente podrás ayudarte de una solución jabonosa del 5% en agua con una temperatura de 30º aproximadamente. Recuerda que es muy importante enjuagar bien con agua hasta eliminar cualquier residuo.
También, destacamos que si tu lona ya tiene alguna pequeña mancha puedes utilizar productos específicos para lonas de toldo o para textiles delicados. Es recomendable que sea líquido y que sea disuelto en agua. Ya sabes que elección del producto es importante, ya que si no es el adecuado podría decolorar o estropear el tejido.
Si tu toldo se encuentra en una zona costera con una elevada concentración de salitre, la limpieza deberá ser realizada con mayor frecuencia, lo ideal es una vez al mes. Y recuerda que antes de enrollar la lona es necesario que esté completamente seca.
Por otro lado, el mantenimiento de la estructura es fundamental para que tu toldo siempre funcione a la perfección. Para tenerlo siempre a punto debes revisar cada seis meses aproximadamente la tornillería y los soportes. Si detectas que algo no está perfectamente ajustado deberás fijarlo.
Otro aspecto clave es mantener engrasadas las piezas móviles como por ejemplo la argolla si tu toldo es manual. Hacer una revisión anual es suficiente, salvo en el caso del rotor que será necesaria la revisión cada seis meses, ya que es la pieza más vulnerable.
Ahora, ya tienes todos los trucos para poder mantener tu toldo como el primer día y evitar tener que comprar uno antes de lo previsto. ¡A por ello!
